miércoles, 2 de diciembre de 2009

Entrevistas Compas



Name: Sam Deckers


Age: 23 (12 may 1986)


Country, city: Belgium, Antwerp (Amberes en español)


What do you study: Periodismo, audiovisual


Why did you come to Universidad de Navarra: 1: because I wanted to go to spain, 2: Because it is said to be the best school to study journalism in Spain, 3: I visited Pamplona before and I absolutely loved it and wanted to live there.


In what would you like to work in the future, in which country, in which company: I would like to work for a newspaper, writing stories, taking pictures, interviewing a lot of people and travelling a lot. My dream is to be a foreign reporter for a Belgian newspaper or television channel.


Would you like to work taking photos, why: Yes, I would like to work in journalism. Photografy is an important part of that. Pictures are important for papers to grab the readers attention, and they are also able to give crusial information that is impossible to grasp with just words.




Nombre: José Miguel Sánchez

Edad: 20

País, ciudad: Villava, Navarra, España

Carrera y año que cursas: Periodismo

Por qué elegiste la Universidad de Navarra: Siempre me ha gustado escribir, siempre ha sido lo que mejor se me ha dado. Me gustaron las historias, leer, la prensa, la actualidad... y pensé que no estaría nada mal dedicarse a algo que te apasiona.

Si trabajas, en qué: Mi sueño es poder escribir un libro. Un sueño demasiado elevado que espero cumplir algún día. De todas formas, trabajar como reportero en cualquier medio del mundo sería increíble.

En qué te gustaría trabajar en el futuro, en qué ciudad, en qué empresa, haciendo qué: Me gustaría ser crítico de cine, ver películas como un loco, hablar sobre ellas, ir a festivales...

Te gustaría trabajar como fotógrafo en algún momento, por qué: Me encantaría. Pero creo que todavía me quedan muchos conocimientos por aprender, una buena cámara por comprarme y mucho mucho trabajo. Aun así, y después de esta asignatura, es una vía que no descarto para nada.


Entrevista - Perfil


Como soy alumna internacional a la hora de elegir a alguien para hacer un perfil o entrevista me gustaría escribir acerca de personas que hayan facilitado mi estadía en la Universidad de Navarra. Por eso, además de hacerle entrevistas a mis compañeros de clase, ya sea internacionales como yo o de España, me interesaba la idea de escribir también acerca de alguien que haya ayudado como miembro de Relaciones Exteriores: John Rueda.



¿A qué se dedica? Trabajar como International Student Coordinator en el Servicio de Relaciones Internacionales de la Universidad de Navarra.



¿En qué consiste? El trabajo consiste en mantener relaciones con los alumnos internacionales, que están de intercambio o de Erasmus, con el fin de poder facilitarles la vida en Pamplona. Por eso, en el Servicio de Relaciones Internacionales te ayudan desde el momento en que aplicas a la Universidad de Navarra, ya sea enviándote mails con información sobre la Universidad, sobre lo que hay que llevar de viaje, lo que es imprescindible de llevar a Pamplona para la estadía, ya sea desde ropa u objetos como enchufes y tales. Se trata de aconsejar y ayudar a las personas que van a ir a estudiar a la Universidad de Navarra ya desde antes de llegar al lugar, es decir desde antes de viajar. Por eso cuando aún estás en tu casa de origen, en tu país, recibes noticias de la Universidad, mails donde te informan acerca de las Jornadas de Integración que tienen lugar los primeros días del semestre. También se ayuda a facilitar el hospedaje de los estudiantes en la ciudad de Pamplona, mismo hay una sección en la página de la Universidad en la que se ofrecen diferentes alojamientos, y se puede averiguar acerca de pisos, colegios mayores, residencias, y demás lugares de hospedaje durante la estancia.



¿Qué se hace en las Jornadas de integración? En las Jornadas de Integración, como bien lo dice la palabra se busca integrar a los futuros alumnos, por eso se imparten determinadas actividades, y se establecen grupos que compiten en juegos, y ayudan a que las personas se conozcan entre sí, más teniendo en cuenta que a veces hay personas provenientes de 50 países diferentes, como este año.

¿Qué otras actividades se hacen? Algunas actividades que se hacen consisten en hacer paseos con los alumnos de intercambio, como ir a San Sebastián en los primeros días de llegada, organizar karaokes, organizar encuentros en lugares como La Facultad, hacer viajes como a Barcelona, Olite, e incluso ir a surfear. También organizar eventos de despedida de los alumnos cuando llega el momento.



Personalmente las personas de Relaciones Internacionales me han ayudado desde el comienzo, cuando todavía estaba en mi casa en Uruguay. Recibí mails en los que me informaban acerca de los eventos a realizarse como Jornadas de Integración, también pedí consejos de alojamiento y recuerdo que John Rueda me contestó facilitándome la búsqueda en la página de la Universidad de Navarra. También me sentí integrada al unirme en grupos de alumnos internacionales en Facebook, en donde podía ver a otras personas que también irían el mismo semestre, y pude acceder a relacionarme con la Universidad gracias a Relaciones Internacionales, donde se me ofreció incluso a un mentor.





martes, 1 de diciembre de 2009

Steve McCurry





Steve McCurry nació en Philadelphia el 24 de febrero de 1950, y es considerado como uno de los mejores fotógrafos del mundo. Es un periodista estadounidense, mundialmente conocido por ser el autor de la fotografía La niña afgana, aparecida en la revista National Geographic en junio de 1985.


Su carrera de fotógrafo comenzó con la invasión soviética de Afganistán. También ha cubierto otros conflictos internacionales como la guerra entre Iraq e Irán o la Guerra del Golfo.



En 1984 fue ganador del premio al mejor fotógrafo por la Asociación de Fotógrafos de Prensa.
Ademas es autor de varios libros, entre los que destacan:



The Path to Buddha: A Tibetan Pilgrimage Phaidon Press Limited, 2003


Sanctuary Phaidon Press Limited, 2002


South Southeast Phaidon Press Limited, 2000


Monsoon Thames and Hudson, 1995


Portraits Phaidon Press Limited, 1999


The Imperial Way Houghton-Mifflin Company, 1985



Colaborador habitual de National Geographic y de numerosas publicaciones fotográficas, el reconocimiento le llegó de la mano de la que fue su mejor fotografía, mencionada anteriormente. Fue en 1984 cuando realizó la toma: el rostro de una muchacha afgana en el campamento de refugiados de Nasir Bagh en Peshawar (Pakistán). Los ojos de la chica dieron la vuelta al mundo en la que fue la portada más sonada de National Geographic.

Diecisiete años después, McCurry quiso averiguar qué había sido de la chica, de la que no conocía ni su nombre, por lo que decidió volver a la región fronteriza entre Afganistán y Pakistán. Era su última oportunidad de localizarla, pues el campamento de refugiados sería cerrado. Para identificar con seguridad a la chica en caso de encontrarla procedió a escanear el iris de sus ojos a partir de la fotografía. Acompañado en su búsqueda por Rahimullah, un importante periodista del país, sólo obtenía falsas pistas, mujeres con un sorprendente parecido físico, rumores de que falleció a los trece años de edad a causa del parto de su primer hijo, entre otras. Desalentado regresa a Estados Unidos, aunque dejando a Rahimullah continuar con la búsqueda. Rahimullah encuentra a un hombre que asegura ser el hermano de la muchacha de la foto, así que junto a Boyd Matson, compañero de McCurry, se presentaron en su casa. Afortunadamente lograron obtener el permiso del marido y de sus tres hermanos para hablar con ella y verla, pero con el rostro oculto tras un velo.Ya sabían su nombre: Sharbat Gula. La periodista Carrie Regan, encargada de hablar con ella y hacerle unas fotos, dijo de su entrevista con la refugiada que pertenecía a la etnia pastún, casada y con tres hijas. Se desconocía su año de nacimiento, pero calculaba que tenía alrededor de 30 años. Finalmente, tras la autentificación del iris e investigaciones del FBI, se llega a la conclusión de que se trata de la misma persona, por lo que Steve McCurry se desplazó inmediatamente a Pakistán, donde se produjo el encuentro entre ambos. Autorizado a volver a fotografiarla, las nuevas imágenes de Sharbat muestran el deterioro causado por el paso del tiempo debidas a la marginación propia de su sexo y las penalidades de ser una refugiada.













Entrevista por Eduardo Parra a Steve McCurry


"Estad dispuestos a trabajar"


Al mismo tiempo que Madrid se convierte en la meca de la fotografía gracias a PHotoEspaña, Steve McCurry, ajeno a este festival, ha estado en la capital presentando su exposición "Pilgrimage". Con una apretadísima agenda promocional, el autor de la portada más famosa de National Geographic concedió una entrevista a QUESABESDE.COM durante la que demostró su espíritu curioso -interrogó al entrevistador por su grabadora, su cámara e incluso su PDA- y se sinceró.


¿Cómo consigues esa luz?
Creo que es sencillamente porque he estado observando la luz y haciendo fotografías durante 25 años. Me he esforzado por obtener un cierto tipo de fotografía y he buscado un cierto tipo de luz.


¿Cuánto tiempo puede pasar desde que ves un encuadre que te gusta y encuentras la luz que consideras idónea?
Puede ser en un instante, o puedes ver algo y volver al día siguiente o por la tarde. Pero a veces ocurre muy deprisa, justo en aquel momento.


¿Llevas con la cámara un saquito de paciencia también?
No, es algo similar a la paciencia… [reflexiona un buen rato] Pero la palabra que mejor lo describiría es búsqueda. Quizás paciencia implica ser pasivo e inactivo. Es más una búsqueda, una búsqueda activa.


¿Interactúas mucho con la gente y el paisaje a los que fotografías, o es todo espontáneo?
Es espontáneo. Hay una mujer en la fotografía [refiriéndose a una de sus imágenes expuestas], que está con un caballo y lleva esa suerte de chubasquero. Estaba andando alrededor de este monasterio y la seguí quizás durante veinte minutos o media hora… o quizás más. Fue muy espontánea. Estaba buscando algo concreto y me llevó un buen rato capturarlo.


Hay otra fotografía de unos monjes budistas andando por la calle con paraguas. Les vi por casualidad una noche y les seguí quizás durante -otra vez- media hora, fotografiando distintas escenas, distintos fondos… esperando el momento adecuado. ¿Es éste el momento? ¿Es éste el momento? Disparando, disparando, disparando… Y me llevó un buen rato dar con el momento adecuado.

¿Cuánto tiempo estás fuera haciendo un reportaje?
Quizás un mes o seis semanas cada vez.


Si tuvieras menos tiempo, ¿podrías hacer fotos tan buenas, o el tiempo limita la creatividad?
Bueno, con más tiempo trabajas más y tienes más oportunidades de hacer un buen trabajo. En una semana o dos, seguro [que haría buenas fotos], pero con más tiempo puedes trabajar más.


¿Tienes algún secreto o consejo que quieras compartir con los fotógrafos que empiezan?
No tengo secretos. Y consejos… quizás que probablemente [ser un buen fotógrafo] lleva mucho más trabajo del que se está dispuesto a hacer. Así que estad dispuestos a trabajar. Así de sencillo.


Mucha gente conoce la fotografía de la niña afgana, pero no son tantos los que conocen a su autor.


¿Te resulta incómodo que tu obra haya superado a tu nombre?
Yo no lo veo así. Incluso quienes apenas están interesados en la fotografía conocen aquella imagen. He recibido un gran reconocimiento por mi trabajo. Esa imagen es tan famosa que estoy convencido de que mucha gente la conoce y no me conoce a mí, y no por esto me siento incómodo.


Hay muchos a quienes la mirada terriblemente dura de aquella niña puede haberles cambiado la forma de ver la vida. ¿Cómo te sientes por ello?
Creo que tuvo un efecto positivo. He recibido muchas cartas durante años, y muchas de esas personas se han inspirado o han sacado algún provecho de la imagen. Hay quienes se han hecho voluntarios en campos de refugiados en Afganistán.


Hablando de la parte más superficial de tu obra, ¿qué equipo utilizas?
Utilizo una cámara digital Nikon D2X y una de carrete Nikon F100, y empleo sobre todo ópticas de 50 milímetros, 35 milímetros… y a veces 28 y quizás 85.


Compaginas fotografía digital con película, entonces.


¿Y no le pones ningún reparo a esta nueva era digital?
No.

Hay una leyenda urbana que decía que un fotógrafo de National Geographic tiraba cuatro, cinco, diez, incluso veinte carretes para una foto. ¿Te ha cambiado la forma de trabajar la fotografía digital?
No, eso no tiene nada que ver con hacer buenas fotos. Qué importa si haces una o un millón de imágenes. El hecho de cuántas fotos hagas no tiene nada que ver con que obtengas buenas fotos.


¿Te molesta el factor de recorte que conlleva el uso de cámaras con estos sensores de tamaño APS?
Para nada.


¿Te afecta en algún sentido la continua actualización de equipos a los que nos tienen acostumbradas las principales marcas del sector?
No es un problema; así es el mundo en el que vivimos. Quizás sí que la fotografía evoluciona tan rápido, y nosotros vamos actualizándonos.


¿Te das cuenta de que has tirado por el suelo el mito del fotógrafo de National Geographic y su Leica? No has mencionado para nada a esta marca…
¡Eran muy pocos! Quizás ahora hay uno o dos. La mayoría utilizan Canon o Nikon, y pocos usan Leica.


¿Está sobrevalorado el nombre de Leica hoy día?
Hace tiempo, en los años treinta o cuarenta, había muy pocas buenas cámaras en miniatura [en referencia a las Leica de entonces], pero ahora hay un montón de buenas cámaras, más sofisticadas que entonces. Hay mucha más competitividad ahora.


¿Qué tal te desenvuelves con el ordenador a la hora de retocar?
Lo hacen mis asistentes.
Es una de las ventajas de llevar tanto tiempo trabajando.
¡Cierto!


Y sobre el terreno, ¿es tan importante el trabajo de los asistentes?
No, lo hago todo yo. Sí tengo un asistente, como traductor, cuando voy a países extranjeros, pero yo mismo hago todo el trabajo con la cámara.


De todas las fotos que has hecho, ¿con cuál te quedas?
Me gusta la foto de la tormenta de arena, porque es muy espontánea. Es como un drama, con todas esas mujeres juntas protegiéndose de la tormenta. Sí, es mi imagen preferida.


¿Crees que llegará el día en que hagas una fotografía que jamás puedas superar? No, porque la vida cambia y siempre exploras nuevos lugares, y cuando vas ahí continúas aprendiendo. Creo que es bueno no dejar de mirar y observar.



Cita del fotógrafo McCurry sacada del libro de Phaidon


"En el Retrato espero el momento en el que la persona se halla desprevenida, cuando afloran en su cara la esencia de su alma y de sus experiencias.... Si encuentro a la persona o el tema oportuno, en ocasiones regreso una, dos, o hasta media docena de veces, siempre esperando el instante justo. A diferencia del escritor, en mi trabajo, una vez que tengo hecha las maletas, ya no existe otra oportunidad para un nuevo esbozo. O tengo la foto o no. Esto es lo que guía y obsesiona al fotógrafo profesional, el ahora o nunca. Para mí, los retratos de este libro transmiten un deseo de relación humana, un deseo tan fuerte que gente que sabe que no me volverá a ver nunca más se abre a la cámara, esperando que alguien lo observe al otro lado, alguien que ría o sufra con ella."




















Bodega Otazu




















La Bodega Otazu se encuentra enmarcada entre la Sierra del Perdón y la Sierra de Echauri, con el río Arga como delimitador de la propiedad, y es un referente para Navarra y España en sí cuando se habla de vinos, y especialmente tintos. Los suelos de las 115 hectáreas del Señorío son pedregosos y muy permeables, y constituyen una riqueza enológica de primer orden, lo que permite obtener racimos de máxima calidad. El terreno se divide en 18 parcelas, con sus correspondientes y distintos clones, adaptados a las características de cada sección del suelo, y que se cultivan por separado en función de sus peculiaridades.

La bodega trata de preservar la herencia de un Señorío del siglo XII, manteniendo su estructura semejante a la de los chateaux bordeleses. Esa fue una de las condiciones a la hora de crear nuevos espacios de vinificación, por el respeto que tiene la bodega a la tradición histórica del entorno.

La Bodega Otazu cuenta con nueve bóvedas subterráneas de hormigón, y presenta una deslumbrante sala de barricas de roble francés, que constituye sin duda una de las obras más emblemáticas en el mundo del vino, y es además reconocida en el mundo por su diseño y arquitectura.

A la hora de la elaboración de los vinos, respeta las tradiciones heredadas y los trabajos de origen y manuales, así como incorpora técnicas nuevas que favorecen la elaboración de los mejores vinos blancos y tintos.

Toda esta información brindada anteriormente fue obtenida de la visita que hicimos a la Bodega de Otazu en las afueras de Pamplona junto con la clase de Fotoperiodismo. Tuvimos la oportunidad de conocer un lugar diferente, y muy interesante no sólo por la actividad que practican sino por la arquitectura y el diseño que tiene el lugar, que sin dudas llama mucho la atención y da un valor agregado al lugar. Así como disfrutar de una visita por la bodega, pudimos fotografiar los diferentes lugares que recorrimos, y terminar la estancia con un aprendizaje de cata de vinos. Sin dudas una experiencia única y recomendable para todos aquellos que puedan hacerlo.











Rincones de Pamplona


















Pamplona ofrece diferentes lugares turísticos y de atracción por su relevancia cultural. Al vivir en esta ciudad desde hace poco tiempo capaz me llamaran la atención cosas que al espectador común o habituado a vivir en el lugar, por un tema de costumbre, no le llaman o no se detendría a mirar. Por eso en ocasión de esta práctica me dediqué a sacar fotografías a aquellos rincones de Pamplona que me parecieron interesantes para mostrar. Así saqué fotografías a la Plaza del Castillo, que sería la Plaza Mayor de esta ciudad, que se puede decir que tiene un gran parecido con otras de las Plaza Mayor que hay a lo largo de España y que tuve la ocasión de visitar como en Madrid, Mallorca, Barcelona, Valencia. También me pareció interesante retratar los edificios que hay en la parte antigua de la ciudad, el llamado Casco Viejo, que se pueden ver desde la misma Plaza del Castillo, y que destacan por su estructura y colores. En Uruguay no estoy acostumbrada a ver ese tipo de edificios al estilo antiguo, con sus pequeños balcones, con colores amarillentos, rojizos, marrones, que se sitúan en calles angostas. Al retratar rincones de Pamplona no podía dejar de mostrar la Ciudadela. Es un lugar muy lindo, que cuenta con grandes espacios de predios verdes, entre los que se levantan murallas reconstruidas con el mismo estilo que solían tener en el pasado. Así como las murallas, puentes, y predios, también destacan otros elementos como los cañones, que también se encuentran situados en la Ciudadela. Sin dudas esta ciudad es reconocida por sus corridas de toros, los San Fermines, y por eso no podía faltar una fotografía al monumento que retrata a estas corridas tan conocidas en el mundo, y que sin duda constituyen un símbolo de Pamplona.